El perro de aguas español "Baloo"

BALOO EN LA CALITA


Posiblemente sea, el antes Turco andaluz o actual Perro de agua español, el tronco príncipal y origen de casi todas las sub-razas de perros de aguas europeos (Barbet, Water spaniel -prácticamente extinguido-, Cão de água português, Caniche francés, Lagotto romagnolo, "Irish water spaniel", Spaniel holandés, el nuevo Perro de agua cantábrico...).
Existen diversas teorías sobre el origen del Perro de agua español. La más aceptada considera que es una raza arcaica introducida en Europa durante la Invasión Islámica de la Península Ibérica iniciada en el año 711. Naturalmente entró por el sur estableciéndose en Andalucía donde procreó y se asentó en todo el territorio de Al Andalus. Varios siglos después a través de cañadas y vías fluviales llegó a otros países de Europa Occidental (Portugal, Italia, Flandes, Inglaterra, Irlanda ... etc), donde seguramente se mezclaron formando grupos afines.                                                                                                       

 

                                                                                    

Antiguos documentos (Siglos XIV, XVI y XVII) nos hablan ya de la presencia masiva de Perros de agua español en Sevilla, su puerto en el río Guadalquivir y sus marismas.
La distribución geográfica mayoritaria del "perro de agua español" se centra tradicionalmente en Andalucía y Extremadura. Antes de su reconocimiento oficial como raza, estos perros han recibido diversos nombres populales según la zona. En Andalucía reciben el nombre de "Perro turco andaluz" y en Extremadura "Churrino". Las funciones tradicionales del perro de agua español han sido la de perro pastor, cazador y ayudante de pescadores.
Debido a su gran polivalencia hoy día es utilizado en múltiples labores campestres, urbanas y deportivas. Así, encontramos perros: careadores, pescadores, cazadores, de salvamento (unidades de bomberos), contra la droga en aduanas (Policía y Guardia Civil), detectando cebos envenenados (Guarda Forestal), para terapias (psicoterapeutas, psicólogos, hospitales...), para pruebas de trabajo, obediencia y agility y, por supuesto, en su mayoría son de compañía.

                                                                                    

A pesar de ser una raza de origen antiguo e incierto, la cinología oficial española no mostró interés por ella hasta principios de la década de 1980. En 1982, tras su presentación en la Exposición Canina Mundial de Valencia, la Real Sociedad Canina de España la reconoció como raza provisionalmente aceptada, se elaboró su primer estándar y se abrió el registro inicial de la raza. En él se incluyeron 49 ejemplares, en su mayoría provenientes de Cádiz, Sevilla y Málaga, aunque también se registraron ejemplares de la cornisa Cantábrica y Extremadura. En 1985 la RSCE reconoció la raza de forma definitiva. Sin embargo, el perro de agua cantábrico,sin haber sido reconocido por la Real Sociedad Canina de España ni por la Federación Cinológica Internacional, fue catalogado como raza independiente por el Comité de Razas del Ministerio de Medio Ambiente el 22 de marzo de 2011.¹
En el ámbito internacional, la Federación Cinológica Internacional admitió la raza de forma provisional en 1986, pudiendo presentarse desde entonces a concursos pero sin opciones a obtener el CACIB (Certificado de Aptitud de Campeón Internacional de Belleza). En 1999, durante la asamblea celebrada en México con motivo del Campeonato Mundial, la raza fue definitivamente aceptada por la FCI, pudiendo competir desde entonces por el CACIB y obtener así el título de Campeón Internacional.

El perro de agua español pertenece según la clasificación de la FCI al grupo VIII, sección 3ª, es decir, está considerado como un perro de cobro y más concretamente un perro de agua. No obstante, tradicionalmente han sido utilizado como perros pastores, en la conducción de ganado ovino y caprino, así como en el porcino y bovino.
Debido a su gran capacidad para el aprendizaje actualmente es utilizado por los cuerpos de bomberos españoles en sus equipos de salvamento y rescate, habiendo intervenido ejemplares de esta raza en los desastres producidos por el huracán Mitch. También es posible verlos en compañía de la Guardia Civil en búsqueda de drogas y explosivos en aeropuertos, puertos y aduanas.
Dentro del deporte canino, los PAE están logrando un hueco en el mundo del agility, con algunos campeones de España y el subcampeonato mundial en Finlandia de Elite de Ubrique. El agility, no consiste en una prueba de trabajo clásica en la que sólo pueden participar ejemplares de raza, sino que es más bien una combinación entre competición y espectáculo abierta a toda clase de perros. El propietario también participa en la prueba acompañando a su perro. Son determinantes la cooperación y la buena amistad entre los componentes del equipo (perros y personas).
Gracias a su aspecto de peluche, así como a su carácter activo, inteligente, alegre y equilibrado, ha conseguido un puesto dentro de las razas de compañía, muy valorados en el norte de Europa y Estados Unidos.

  Los perros de agua son efectivamente muy inteligentes, curiosos y desean aprender cosas  y ser queridos, poseen  un gran olfato, vista y oído. La alzada a la cruz es para los machos de  41 a 50 cm y en las hembras de  38 -a 45 cm, pero se admiten dos centímetros más en la cruz siempre que mantengan la proporción. El Macho pesa entre 16 y 20 Kg y  la Hembra de 12 a 16 Kg. Pueden tener la nariz rosa, marrón o negra. No tienen nada que envidiar a ningún pastor alemán: sirven para labores de pastoreos (ovejas, cabras, vacas, cerdos, caballos) y a pesar de su mediano tamaño  son los más versátiles  y productivos: uno de ellos es capaz de llevar más de 500 cabras u ovejas... Nada escapa a sus grandes dotes de observación. También se usan, actualmente,  para labores de rastreo y búsqueda en catástrofes, por su finísimo olfato. En la mar, como "pequeños grumetes" van de un lado a otro de la barca, como si andarán por casa... Han desempeñado grandes labores como perros mineros en el arrastre de vagonetas, y como perros en funciones de  custodia-vigilancia son muy atentos y eficaces. Y DE COMPAÑÍA SON IDEALES.  Si una persona pasa más de dos veces por delante de su casa y detecta sus malas  intenciones, tenga por seguro que el perro no le quitará ojo de encima. El perro de aguas tiene el sentido de la medida, del espacio, del territorio y de la probidad.

                    En sus orígenes, vivían en grietas y cuevas, y solían salir a cazar, antes de ser domesticados, por la noche y al atardecer, de suerte que fueron utilizados como perros mineros. Entraban en las cuevas y su visión era muy buena, ya que a pesar de estar en la oscuridad si salían a pleno sol su retina no sufría ya que los pelos de su frente le tapaban el iris y el glóbulo ocular. Por su fortaleza y por distinguir con tiempo suficiente la nocividad del aire de la mina, servían para acarrear ingentes cantidades de minerales que trasegaban continuamente, desde las profundidades.

                    Los perros de agua son muy pacíficos, pero no se recomienda que ninguna persona intente pegarle o tirarle una piedra, pues su gran sentido de la Justicia y su enorme memoria le hará que siempre que le vea recuerde que Vd. tenía aviesas intenciones. No sea malvado y él le apreciará.

                    Al perro de aguas le encanta jugar, puede traer una pelota y cogerla y dejarla caer y volverla a coger, viendo como bota. Si un perro de aguas se hace una herida vendrá  a enseñarle su pata; si la herida fuera muy dolorosa o grande no dejara que le toque, pero si él advierte que puede curarle entonces se dejará hacer lo que sea. Si pierde una pelota debajo de un sofá o en un sitio inaccesible llamará su atención para que se la saque... Si Vd. se la coge el abrirá su boca y parecerá sonreír. Estos peludos animales gustan que su amo o ama  les haga caricias, y comprobará, cuando tenga uno, que les gusta mucho que les hablen. Ellos cuando juegan emiten muchos sonidos, incluso hacen como pequeñas discusiones (esto sólo lo he observado entre perros de agua y entre sí)  Gustan de que le ordenes cosas y han demostrado grandes posibilidades en las pruebas de Agility.

                    Si tiene la suerte de tener un perro de aguas, en esta vida, no encontrará mejor compañero. Dado que es una raza pura es muy sufrida y vivirá hasta unos 18 años sin problemas graves ni enfermedades. Una de las características de estos perros es que cada día que pasa ellos le querrán más: esto únicamente lo podrá comprobar si tiene uno. Si coge un perro de aguas muy pequeño, y lo cría, para él, Vd., será su madre toda la vida, y si se marcha cuando regrese le saltará y morderá la ropa moviendo la cabeza, ya que no le gusta que le dejes solo. Ellos, saben cuando está triste, o le riñe... Conocen muy bien su terreno y mentalmente lo tiene en su cabeza. Si se le ocurre sacar, al campo, a su perro en coche, estará como un niño loco por volver a subir a él. Aprende fácilmente las órdenes verbales; por lo que, si le enseña podrá comprender fácilmente qué hacer o no según las órdenes que reciba. El perro de aguas se llevará muy bien con los componentes de su familia, pero con seguridad tomará predilección por el que crea que es su mejor jefe. Suele ocultar la comida con la nariz y escarba agujeros lo cual demuestra rasgos de su potencial natural y antigüedad.

                Estos perros necesita un corte de pelo al año, a lo sumo dos. Si una persona le dice que más de dos es que es peluquero... ¡Ah! recuerde, que son perros muy antiguos, cuando están muy tristes pueden llegar a aullar igual que los lobos, aunque esto lo hacen en pocas ocasiones. Son perros muy sociables con otras razas. El perro de aguas si está triste o desolado vendrá a consolarle y si está alegre el estará tanto o más que Vd. En ocasiones parecen reír y saben expresar sentimientos humanos... con los ojos, los ladridos y gestos. La carda o corte del pelo se les hace por motivos estéticos y/o para aligerar el peso cuando nadan o bucean. En sitios de España donde haya mosquitos transmisores de enfermedades a los perros recomendaría no les cortaran el pelo en los meses de primavera y verano. Ciertamente, pasaran calor con su lana pero como es rizada no les da tanto como pensamos y al menos savalguardamos al perro. 

Los perros de agua son muy cariñosos con los niños/as, si les deja la correa a sus pequeños ellos irán al paso de los niños y vea que cara de felicidad ponen los perros y como hacen porque el niño vaya contento, irán al trote mirando al niño y satisfechos de ir con su pequeño amo. Son tan cariñosos que gustan que les cojas en brazos y como son eumétricos; o sea, tienen el cuerpo bien dimensionado, si los colocas sentados, adoptan una postura tal que parecen ositos de peluche. Mi perro de aguas, Guaqui,  si  dejó a la perra Greta la correa puesta, la coge con los dientes y la lleva de paseo, mirando como se deja llevar su amiga: ambos son felices así.

                Comen de todo, y gustan de mirar por si les has dejado algo escondido o perdido. Su bondad es tal que dejaran que les quites la comida de la boca o te acerques al comedero, y nunca te gruñirá. El perro de aguas gusta de jugar: él vendrá y te llamará agachándose y pegará pequeños mordiscos en el aire con ruido (te está diciendo que quiere que le cojas, si puedes), gusta de buscarte si te escondes, también si sales corriendo él irá a cogerte y luego, si lo enseñas, una vez que te haya cogido él querrá que tú lo cojas o que lo busques. También si lo coges del pelo y lo izas en alto, si considera que es una demostración de fuerza tuya, intentará girarse y ponerse boca a abajo y si es hembra intentara hacer un sentimiento ficticio como de pena para que la sueltes. En la mar, correrán como posesos y te traerán las maderas o cosas que le tires, sin importarles la profundidad ni las olas.

                    Las hembras son muy femeninas, comen cosas de poquito tamaño, su dentadura es menor que la de los machos y su cabeza también. Cuando tienen cachorros son tremendas madres; regurgitan la comida para enseñar a su camada a comer sólido. Estos perros de agua, si ven un charco irán a él y se lanzaran con las dos patas para adelante, saltando y dejándolas caer al unísono, como si batieran el agua; demuestran su alegría cuando corren, y son muy curiosos. Un perro de aguas  si viene a jugar contigo y no le haces caso intentará llamarte la atención saltando encima de ti, poniendo tus patas en tu cuerpo o ladrándote...

                Dos perros de agua, hembra y macho, si viven juntos jugaran a pelearse, a gritarse en su idioma "perruno", a ponerse panza arriba, a hacer amagos de morderse los dos, y si tienes la suerte de tenerlos juntos, veras como pegan manotazos con las manos delanteras... esta táctica es la que utilizan cuando van de caza del conejo y con esto intentando hacerle tropezar o caer... al tiempo que buscan el cuello. Emiten gran cantidad de sonidos con la boca distintos y los modulan. Resisten muy bien las bajas temperaturas de la mar o de la nieve. Tienen como perros de aguas que son membranas interdigitales, lo que les facilita el nadar o el bucear.

                Sus ojos son almendrados, dulces y muy profundos. Cuando están alegres, cansados o relajados sacan la lengua fuera. Gustan de tumbarse de maneras distintas y señoriales. Para ver sus ojos deberás acercarte a ellos; ya que en la distancia parece ocultos por los pelo rizosos. Suelen tener  manchas típicas dentro de la boca y tienen uñas de dos colores (blancas y negras) Los perros de agua gustan y necesitan de su pelo ensortijado. Esta raza tan antigua ha dado origen por mezclas a algunas razas de perros tan vivos como los simpáticos caniches; así como, a algunas castas de perros de caza de pelo largo denominadas "spaniels"; también, en otras razas, como la Terranova, el Bobtail, entre otras, se sabe que los perros de agua ha contribuido a  su nacimiento. El pelo es rizado, de lana y no se le suele caer. 

Entiende muchas palabras y cuando regrese de casa, parecerá que ha vuelto de una guerra, le recibirá tan alegremente con muestras de alegría o de ausencia. Recuerda que no gusta de estar solo. Si quiere tener un buen amigo, el mejor, no lo dude consiga un perro de aguas español, todavía está a tiempo y sepa que son verdaderos perros ancestrales, sin adulterar ni mezclas modernas ni medievales, es primitivo como lo eran sus primeros amos, los íberos... y ya sabe que los perros son el espejo de sus amos y los íberos eran famosos por sus melenas. Son, por tanto, nobles, independientes y muy leales. Lo ideal es que adquieran un cachorro con tres meses, ya que antes de dicha edad no ha tenido los primeros contactos con sus congéneres y su carácter será retraído para con otros perros.

                Los perros de agua tienen un carácter también valiente, pero no son agresivos. En ocasiones, suelen jugar a morder, lo que hacen es marcar con los dientes. Con una fácil entrenamiento son los más tranquilos del mundo, de hecho gustan de ir sin bozal y vagabundean, en los pueblos, de un lado para otro, sin meterse con nadie. Gustan de jugar y hacerte bromas a su manera, a mi perro Guaqui le encanta registrarme los bolsillos. Ellos son muy pacíficos, mas, si alguna persona le tira una piedra él jamás olvidará su cara y siempre lo tendrá como enemigo. La persona que tira una piedra a un perro no merece ser un hombre civilizado sino un espécimen animalesco. Como son perros ancestrales tiene arraigado el sentido del territorio propio, la defensa y el clan por lo que ante lo desconocido o ante extraños se demostraran celosos y rehudizos o defensivos, pero una vez conocido que no hay peligro hará que su alarma  desaparezca y sean como gustan de ser: tranquilos.

                Los perros de agua son muy sensibles a sus castigos. Si le aplica uno muy duro, y él considera que es injusto, puede estar varias horas o días sin acercársele, pero el siempre está deseando, en ese tiempo, que Vd. le muestre que le ha perdonado. Cuando les riñes sufren en su psiquismo, ya que ellos quieren agradar como sea o como puedan a su amo. Si usted le perdona, entonces él hará su más sincera demostración de cariño.

                   Dado que en su origen fue un perro mayor y por adaptación al medio físico y alimenticio ha disminuido su tamaño se pondrán encontrar casi tres tallas, dentro de mediano. Esta irregularidad en el tamaño junto con otras más características morfológicas y físicas, pelo negro o marrón fuego (orito), capas de tres colores, y en ocasiones le aparece la sexta uña y/o espolones, hacen de él un perro verdaderamente antiguo...